“Tres hermanitas” de Susanne Lebeau: una obra que aborda el cáncer infantil se presenta estas vacaciones de invierno en Buenos Aires

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El grupo de teatro Buenos Aires presenta “Tres hermanitas” de la reconocida dramaturga canadiense Suzanne Lebeau (El ogrito y Zapatos de arena).

La puesta en escena de esta obra para las infancias se realizará todos los sábados y domingos de julio a las 19 hs en el Auditorio Ubepe (Céspedes 3929), La Chacarita, con entrada libre gratuita.

La propuesta se recomienda para niños y niñas a partir de los 10 años.

La historia

Hay palabras que nos cuesta pronunciar. La palabra cáncer es una de ellas. Y se vuelve insoportable cuando la palabra, la enfermedad, la sufren las niñas y los niños.

A Alice, la hermanita del medio, le han detectado cáncer. Suzanne Lebeau, que sabe que adultos y niños vivimos en el mismo mundo, nos cuenta en Tres hermanitas la lucha de Alice y su familia contra la enfermedad. La vida nunca volverá a la normalidad, pero las hermanas de Alice, su madre y su padre, nos enseñan que se puede, además de aprender a convivir con el dolor, convertirlo en un recuerdo luminoso.

Suzanne Lebeau, una de las voces más valiosas del teatro internacional, nos demuestra, una vez más, que no existen los temas tabú en el teatro para la infancia y la juventud.

Sobre la obra de teatro

Carlos de Urquiza, director general del grupo de teatro Buenos Aires, contó en conversación con Qué hacemos ma?! : “El encuentro con esta obra ‘Tres hermanitas’ fue casual; la dramaturga franco canadiense llegó a Buenos Aires con motivo del foro que realiza Atina (Asociación que trabaja por las artes escénicas para niñas, niños y adolescentes en la Argentina) , y la embajada decidió hacerle un homenaje con la lectura de una de sus obras, que fue justamente ‘Tres hermanitas’ . Nosotros fuimos convocados para la lectura, yo dirigí la lectura de la obra”.

El resultado de esa lectura fue verdaderamente emocionante. “Los espectadores presentes quedaron encantados y fue muy fuerte el impacto que produjo el texto, la interpretación. Desde ese momento me enamoré de la obra y le solicité a Susan que me diera los derechos de representación. Ella me los otorgó generosamente, sin ningún cargo”, expresó De Urquiza.

En relación al proceso de ensayo hasta su estreno, comentó: “ Empezamos a ensayar la obra con el elenco original de la lectura. Sólo hubo dos actrices que decidieron no hacerla, por lo que reemplacé esos dos lugares. Comenzamos el proceso en octubre del año pasado, después se interrumpió el ensayo durante los meses de verano y retomamos en marzo. Ensayamos tres veces por semana hasta el estreno».

Los criterios de dirección se focalizaron en armar un espacio escénico en el que cada uno de los personajes pudiera contar la historia desde su lugar, poniendo el acento en la historia y sus diferentes matices.

“La concepción espacial fue creada por el arquitecto Carlos Pascual, tiene mucha fuerza y determina fuertemente cuestiones que hacen a la obra y a la relación entre los personajes. Son dos espacios: un espacio muy amplio donde está colgada una hamaca y un espacio más estrecho sobre el fondo del escenario, con unas tarimas que posibilitan un par de niveles y atrás, una cortina por delante de los personajes, de la familia. En la hamaca está la niña que murió”, manifestó el director sobre una de las características centrales de la puesta en escena.

En lo que respecta a la dirección de actores, explicó: “Las actrices no componen un personaje de niñas, lo hacen desde ellas como actrices y los personajes casi no hablan entre sí, esto también está marcado por la dramaturgia: que los personajes tengan muy poco contacto en general. Hablan a público, es decir, lo que vienen a hacer es contar su historia para poder superar la situación traumática que han vivido. Es decir, el concepto de dirección es justamente ese, contar, o sea, la puesta en escena tiene carácter épico”.

Para finalizar, Carlos de Urquiza, dijo: “Esta obra es sumamente cuestionable, criticable y para la conversar largo. En relación a la pregunta si esto es una obra para niños, yo creo que sí”.

Y añadió: “ Se presenta un tema como la muerte de una jovencita de seis años, con total crudeza, así lo plantea la obra. Pero yo creo que sí, que es para niños de la forma en que esta propuesta está abordada. Por supuesto, es para niños a partir de los 10 años obviamente, y para los adultos también, sin lugar a dudas”.

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