Para este mes de junio, compartirmos las novedades del sello VRYA, que son del escritor David Levithan.
“Ryan y Avery” de David Levithan es un spin off de “Dos chicos besándose” lanzado como novedad de junio del sello VRYA, en el marco del aniversario de los 10 años del exitoso libro y el mes del Orgullo.
Los protagonistas en este caso son Ryan y Avery, la pareja más entrañable de la primera entrega, y hace un recorrido de sus primeras 10 citas de manera aleatoria, hasta que se enamoran y empiezan su relación.
Es un libro que sigue la misma línea que Heartstopper, dónde se exploran temas como la identidad, el amor, la aceptación y la lucha por encontrar un lugar en el mundo, con los desafíos que implica aún la elección sexual, de una manera cuidadosa y tierna. Incluso, la paleta de colores elegida para la tapa, rosa y celeste, representan aquellos que figuran en la bandera de la comunidad trans.
Ryan (pelo azul) y Avery (pelo rosa) tienen 16 años. Se conocieron en un baile de graduación gay y desde ese entonces empezaron a salir.
“¿Están yendo rápido? ¿Lento? ¿Al límite de velocidad? Ryan ha conocido a los padres de Avery; Avery aún no ha conocido a los padres de Ryan, pero al menos sabe que no tiene nada que ver con él y todo que ver con que los padres de Ryan no están listos para que su hijo de cabello azul lleve a su novio de cabello rosa (o un novio con el cabello de cualquier otro color) a casa”. Ellos crecieron en hogares muy diferentes. Desde muy pequeño, Avery supo que era un chico trans y sus padres lo acompañaron en el proceso, y siempre lo aceptaron. “A su madre le gusta colgar retratos familiares y, como resultado, hay muchas fotografías de Avery de niño, Avery antes de que se supiera todo, Avery antes de que se entendiera todo. Su madre ha sido muy clara al respecto: dolería más borrar el pasado. Dijo que era mejor hacer las paces con él. No había motivo para esconderlo o para desconocer al niño que Avery había sido”.
En cambio, Ryan no está familiarizado con ese nivel de aceptación, ya que sus padres son muy negadores acerca de su sexualidad. Por este motivo, sus vivencias con respecto a sus elecciones sexuales o la construcción de su identidad, son distintas. A pesar de eso, su conexión es instantánea y sus personalidades encajan a la perfección: Ryan es paciente, ansioso, atento, reflexivo y tiene un sentido del humor peculiar; y Avery es extrovertido, comprensivo y solidario, y tiene una capacidad para conectar con los demás, sobre todo con Ryan.
A lo largo de la historia, mientras su relación se fortalece y atraviesan las diferentes citas, Ryan enfrenta algunos desafíos personales relacionados con su identidad y aceptación, sobre todo por parte de sus padres, que lo castigan de manera abrupta por salir con Avery y le restringen su comunicación con él. Mientras que Avery, intenta contenerlo, ya que sus padres aceptan la relación que tienen e incluso lo invitan a quedarse en su casa.
“Ryan y Avery” es una historia de amor, superación y aceptación, donde la ternura, el amor sano y la diversidad sexual juegan un papel fundamental en la trama. El spin off de David Levithan, publicado por el sello juvenil VRYA, es ideal para el lector que disfrutó la historia de Nick y Charlie en Heartstopper, y se puede leer independientemente del primer libro.
En el aniversario de los 10 años de “Dos chicos besándose” de David Levithan, VR Editoras lanza como novedad de junio del sello VRYA, una reedición del libro con nuevo arte en su tapa, en paralelo con su esperado spin-off, Ryan y Avery.
Es un libro que sigue la historia de 7 chicos que forman parte de la comunidad LGBT+ y lo que pasa en sus vidas durante un lapso de unos pocos días. La historia principal sigue a Harry y Craig: dos chicos que buscan romper el récord mundial del beso más largo, besándose frente a la escuela durante 32 horas.
En “Dos chicos besándose” se abordan temas como la diversidad sexual y las relaciones amorosas entre jóvenes queer. Además, el autor resalta conceptos como la aceptación, el amor, la identidad y la lucha contra la discriminación y el odio, como también algunos aspectos importantes de la salud mental. Está orientado hacia un público juvenil, a partir de los 12 años, ya que contiene escenas que abordan la violencia, la homofobia, la transfobia, la discriminación, el bullying y el pensamiento suicida.
Harry y Craig tienen 17 años y están a punto de embarcarse en el beso más largo de la historia. No solo quieren romper el récord mundial, sino que también generar conciencia en la sociedad y demostrar que no hay nada de malo en que dos chicos se besen. Mientras los rodean las cámaras y una multitud que los apoya, y otra en igual medida que los repudia, Harry y Craig logran llegar a las vidas de otros jóvenes que lidian con su sexualidad: algunos con aceptación, algunos con orgullo y otros con tanto dolor que están al borde del abismo.
Levithan logró crear un narrador muy interesante ya que quienes cuentan la historia son diferentes voces que representan a la generación que perdió la batalla contra el sida. “No pueden saber cómo es nuestra vida ahora: ustedes siempre estarán un paso más atrás. Den las gracias por eso. No pueden saber cómo era nuestra vida entonces: ustedes siempre estarán un paso más adelante. Den las gracias por eso también. Pueden estar seguros: existe un equilibrio casi perfecto entre el pasado y el futuro. Mientras nosotros nos convertimos en el pasado lejano, ustedes se convierten en un futuro que muy pocos habríamos podido imaginar”, expresa el narrador al inicio del libro.
“Dos chicos besándose” de David Levithan es una novela de ficción juvenil que, a pesar de abordar temas sensibles y complejos como la sexualidad, la discriminación y el odio, resulta esperanzadora gracias al mensaje que brinda sobre la igualdad y la libertad.
Sobre David Levithan
Nació en Millburn, Nueva Jersey. Es un escritor y editor estadounidense de literatura juvenil. Es un autor que publicó muchas novelas exitosas, mayormente enfocadas en personajes queer. Además, ganó dos veces el Lambda Literary Award y seis el Margaret Edwards Award. Actualmente es el director editorial de Scholastic y vive en Hoboken, Nueva Jersey. Hace 10 años publicó con VR Editoras “Dos chicos besándose” y ahora, vuelve a con “Ryan y Avery”, un spin off de su exitosa novela juvenil.
