La Valija, los títeres del Cucú: “La plazoleta del reloj forma parte de nuestra identidad”

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Cuando hablamos de títeres en la ciudad de Villa Carlos Paz, y de espectáculos callejeros en las temporadas de verano, su nombre es uno de los primeros que suena: Beto Melendi, quien, junto a su compañía La Valija Teatro, hace más de 12 años presenta sus obras en la plazoleta del Reloj Cucú, símbolo carlospacense por excelencia.

Este 2019 el grupo teatral re-estrenará la obra “Fábrica de títeres”, el sábado 5 de enero  a las 20 hs. Como todos años, las funciones son a la gorra, se sortearán títeres y cada día se presentará una obra diferente.

A pocos días de estrenar, Beto se muestra feliz de sostener artísticamente un espacio tan importante en la ciudad, como lo es la plazoleta del Reloj Cucú. “Se trata de un lugar que ganamos a lo largo del tiempo. Es vital para nosotros mantenerlo, porque si bien muchas veces estuvimos en teatros haciendo nuestras funciones, no hay nada como esta plazoleta, el potencial que tiene, y las sorpresas que nos trajo. Incluso Carlos Paz es una plaza teatral que no queremos desaprovechar nunca. Es un espacio de identidad nuestra, referente de los muñecos en la Villa”, reconoció el titiritero orgulloso, en entrevista con Qué hacemos má?!

El artista comenzó con el arte de los títeres en el año 2000, en Olavarría, Buenos Aires. En su primer gira pasó por Córdoba, donde el movimiento titiritesco ya en aquel entonces era muy importante. Se formó en artes escénicas y un año, cuando fue invitado a un evento realizado en Cosquín, perfeccionó la manipulación de muñecos, y estudió dramaturgia.

“Mi formación como titiritero fue más que nada en Córdoba, en un 90 por ciento, porque hay profesionales muy respetados y que además enseñan el oficio. Pero también aprendí mucho viendo a otros colegas, haciendo obras con diferentes técnicas. Y todo eso reforzó mucho mi propio trabajo y mis espectáculos”.

¿Cómo fue que empezaste a hacer teatro de títeres en el Cucú?

-Todo empezó una noche cuando pasaba por ahí, cuando todavía no estaba hecha la plazoleta. Me di cuenta que con la cantidad de turistas que iban a ver el Cucú, era importante que hubiese allí un teatro de títeres. Con esa inquietud fui a la Municipalidad y pedí el lugar. Aunque me dijeron que sí, no veían potable la propuesta. Así que cuando arranqué, lo primero que hice fue montar el teatro debajo de la escalinata que había antes, justo debajo del Cucú. En un principio, tuvimos que ponernos de acuerdo con el Sr. Falcón, el fotógrafo, para que cada uno trabajara en un horario diferente. Empezamos así. Los primeros tres años fueron difíciles porque yo siempre trabajé con entrada a la gorra, y por el Cucú, se me complicaba. Hasta que pude armar las obras con una duración exacta que no interfería con la salida del Cucú. Eso fue genial para mí, para vecinos, comerciantes y el fotógrafo. Así, fuimos mejorando año a año.

¿Cómo es la relación que tenés con los muñecos?

-Todas nuestras obras son muy participativas. De esa manera, con el títere, logramos captar la atención de los chicos y además tenemos algunos guiños también para los adultos, para que ellos también se diviertan. Yo creo que los niños se quedan porque así lo quieren los adultos. Es decir, el niño siempre quiere quedarse, pero el que decide, definitivamente, es el adulto.

¿Cómo es el público de tus funciones?

-Pienso que es un público que por lo general, no va a ver títeres. Si bien  las obras se difunden por distintos medios y Turismo y Cultura del Municipio nos promocionan también, creo que la gente en su mayoría va a ver el Cucú, no va a ver títeres. Se encuentra con la obra y se queda. Hay diferentes comercios como Los Alfajores El Bosque, o La Quinta, que nos han apoyado siempre dado que al concentrarse la gente en ese lugar, también entra a sus locales. Nosotros les damos una mano a través de la publicidad parlante, a veces hasta en la misma obra los mencionamos. Colaboramos mutuamente, en ese sentido hemos construido un espacio muy familiar.

¿Tenés alguna anécdota que recuerdes con el público?

-Muchas. Algunas contestaciones de los niños nunca se olvidan. Hubo muchas que supimos aprovechar para incluirlas luego dentro de las mismas obras. Para nosotros lo más importante es poder brindar nuestro arte a personas de todas las provincias en este espacio tan particular. En el año 2006, en una función, hubo más de 200 personas viéndola. Hasta había gente parada en la calle. Cuando salí del retablo para pasar la gorra, no lo podía creer. Por eso digo que uno tiene que arriesgarse y animarse a otros espacios.

¿Cuál es la nueva propuesta artística de este año?

-Es Fábrica de monstruos, una obra que yo venía haciendo con otra técnica, pero este año innové. Tratamos de presentar cosas nuevas porque hay mucho público que nos sigue desde hace años, y siempre es bueno renovarse para ellos. Con decirte que el otro día, un chico que 15 años me preguntó si me me acordaba de él. Resulta que venía a veranear a Carlos Paz con sus abuelos. Verlo tan grande, no solamente me hizo sentir más viejo, sino que me sorprendió la importancia de ese recuerdo que tiene sobre nosotros.

¿Pensaron alguna vez hacer temporada en un Teatro?, algunos artistas callejeros de Carlos Paz ya hicieron su apuesta por la sala.

-Muchos colegas como Alhelí y otros se están yendo al teatro y me parece genial que ellos puedan. En lo personal, creo que el teatro de títeres se adapta más a un espacio abierto, público, callejero. Hemos hecho millones de funciones en sala y aprovechamos al máximo sus comodidades, pero nuestro espectáculo a lo sumo dura 45 minutos, y los protagonistas son los títeres. Si uno va a sala, tiene que ofrecer otro tipo de show que incluya otras cosas, donde los títeres pasarían a segundo plano. A mí me parece que como titiriteros tenemos que apostar a la calle, como una opción más económica para la gente, pero también como una opción que permita en un paseo, disfrutar de un espectáculo artístico en un espacio diferente como las plazas, plazoletas, paseos de artesanos, etc.

Este verano, La Valija Teatro de Títeres, también se presentará en el Festival de títeres “La Falda Encantada”, en “Titiritodos a realizarse en el interior de la provincia de Córdoba, y “Pan y Vino” de San José de la Quintana. Los mismos  tendrán lugar a partir del 7 de enero próximo.

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Sol Castro
Mamá de dos hermosos niños: Liz Isabelle de 5 años y Leonardo Gabriel de 10 meses. Periodista, emprendedora. Directora de Qué hacemos má?! Colaboradora en medios como La Voz del Interior, Carlos Paz Vivo!, FM 106.5, FM 97.1 Creadora de Mentes Inquietas, magazine cultural de radio. Lic. en Comunicación Social (Facultad de Comuninación-UNC). Técnica Superior en Cine y especialista en Comunicación digital. Como periodista y emprendedora, creó el primer medio digital de Córdoba y Rosario, especializado en arte y cultura para niños y jóvenes.

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