«Había una vez… Una canción de María Elena » y no sólo una sino muchas, que nos regalaron historias maravillosas y que son un canto a la creatividad e imaginación de chicos y grandes.
María Elena Walsh, la gran poeta, escritora y música de nuestro pueblo, está presente en el imaginario colectivo de todos los argentinos: niños, jóvenes y adultos. El poder inconmesurable de sus canciones, o historias cantadas con las más inolvidables melodías, tienen la capacidad de seguir sorprendiéndonos y de hacernos soñar una y otra vez. Además, hoy por hoy, permiten conectar a distintas generaciones muy distanciadas entre sí: los abuelos y los nietos.
La distancia es de época, de formas de comunicación, de maneras de vincularnos y muchas veces hasta de concebir la vida, sin embargo lo que une a las generaciones más distanciadas en el tiempo, siempre sigue siendo el arte, ese lenguaje universal capaz de ponernos en sintonía en medio del más incomprensible caos, y por supuesto, el amor. Ese amor que conoce aquel que tiene la suerte de tener en su vida a un abuelo o abuela presentes y comprometidos, y viceversa, cuando los adultos tienen la dicha de tener a sus nietos y pueden compartir momentos entrañables con ellos.
Héctor Presa, creador de esta propuesta en Buenos Aires, «Había una vez… Una canción de María Elena«, supo conjugar en su obra teatral el encanto de las canciones y relatos de María Elena con el arte teatral y sus posibilidades. Así surge la obra musical estrenada este domingo en Ciudad de las Artes, versión de Marina Abulafia (productora y directora de la puesta), que no solo le rinde un merecido homenaje a la gran artista de todos los tiempos, María Elena, sino que conecta narraciones y personajes de lo más atractivos, con las canciones que todos ya conocemos: «El show del perro salchicha», » La Princesa Siu Kiu», «La calle del gato que pesca», entre otras.
El resultado es una obra musical que aprovecha la pureza y fuerza del teatro para potenciar parte del gran legado de María Elena, e ir incluso más allá.
Con escenografía sencilla pero con cada elemento dispuesto para la exploración escénica y el impulso narrativo de las historias contadas; y con las performances de tres juglares (Caita Barberán, Franco Del Río, Agostina Lameiro) que son un deleite al cantar melodías entrañables, narrar las tramas más divertidas y bailar cada coreografía sobre el escenario, «Había una vez.. una canción de María Elena» se torna una propuesta apta para ser disfrutada por toda la familia. Los niños y niñas disfrutan desde su mirada fresca y sorprendida, y los adultos se emocionan al rememorar sus infancias y esas canciones que calaron en lo más profundo de sus corazones.
Recomendada para deleitarse con la mejor poesía cantada, la riqueza del lenguaje, las ocurrencias propias de una abundante imaginación y las interpretaciones artísticas colmadas de talento y belleza.
La propuesta se presentará el domingo 30 de abril a las 16:30 hs en Sala menor de Ciudad de las Artes. Entradas a $1500 por Autoentrada o boleterías del teatro.
Ficha Técnica
Música Original: Maria Elena Walsh
Pistas y arreglos musicales: Diego Lozano
Coreografía: Rebeca Dünkler
Realización de Escenografía y Utilería : La Chacarita teatro
Realización de Vestuario: María Rosa Robledo
Diseño de Maquillaje: Héctor Cardozo
Diseño Gráfico: Consuelo Martínez Crespo
Diseño y operación de Luces: Franco Muñoz
Fotografía: Sergio Ortega
Prensa: Fátima Siri
Comunicación y Redes : Federico Chueco Albarracín
Asistencia de dirección: Rebeca Dünkler y Santiago Moroni
Producción : MAP Teatro
Dirección General: Marina Abulafia