Los primeros días de mayo de este 2020, Grupo Egos teatro para niños cumplió 20 años de trayectoria en las artes escénicas para las infancias de la ciudad de Córdoba.
El colectivo artístico liderado por Cecilia Di Marco y Alejandro de la O, ambos actores y profesores, es sinónimo de teatro para las jóvenes audiencias, de creatividad, innovación, emociones por doquier y también de formación de pensamiento crítico a través del arte.
A lo largo de los años se sucedieron diversos estrenos. Cada temporada renovaron ideas, conceptos, propuestas, reversionando cuentos clásicos, poniendo en escena obras de otros artistas o creando historias con dramaturgia propia.
Las princesas tramposas y el jardinero valiente, Alicio en un mundo maravilloso, El fantasma de Clownterville (Premio Provincial del Teatro), Romina Hood, Veo Veo por la ventana, Enredos de un día de verano, De poquito a poco y de poco a poquito, De pronto Crash!, Malas palabras de Perla Szuchmacher, son solo algunas de las obras para chicos y chicas que brillaron en la escena cordobesa.
Este año, en el que cumplieron dos décadas de trabajo ininterrumpido, el grupo estaba dispuesto a estrenar El conde Dráscula, una versión libre de la obra que tiene como protagonista al famoso vampiro de todos los tiempos.
“Es muy importante para nosotros festejar estos 20 años. Habíamos conseguido material, fotos y videos de toda la gente, actrices, actores y demás que trabajaron en Egos durante todos estos años. La cuarentena nos shockeó y nos sigue shockeando. Sentimos una gran incertidumbre porque no sabemos cuándo regresaremos a escena”, comentó Cecilia Di Marco, directora y dramaturga, en conversación con Qué Hacemos ma?!
El conde Dráscula
En relación al estreno para chicos y chicas que se hace esperar, Cecilia contó: “Rescaté algunos mitos del hermoso personaje que es Drácula, y reversioné otras cuestiones en torno a él. Me interesó mucho el tema del terror. A los chicos les fascina ese género, a esto lo he podido comprobar durante años, como docente. Vienen y me cuentan historias de películas que yo no vería, porque no me gustan, pero a ellos sí.”
Y agregó: “Desde la dirección, junto a Nelson Balmaceda, buscamos poner piel de gallina al espectador, manejándolo desde lo actoral y con efectos especiales a cargo de Federico Tapia. Siempre rompiendo luego ese clima creado con un chiste o una situación graciosa, para no estar aterrado todo el tiempo”.
El deseo de volver a las tablas
Para Egos, la pandemia, a pesar de haber sorprendido, hizo sacar la creatividad para ponerla al servicio de la tecnología, lo que permite que los artistas puedan seguir llegando hasta los hogares de cada niño y niña en cuarentena. Sin embargo, sostienen que cuando termine el aislamiento, la gente volverá al teatro.
“El teatro es en el lugar, en el escenario, con las butacas, las luces y toda la puesta en la escena. Lo que hacemos ahora, que tiene que ver con lo virtual, las redes, es para este momento. Pero cuando todo pase, vamos a regresar al teatro para encontrarnos a ver el vivo de los actores en escena, la verdad, eso que está ahí, que indefectiblemente lo virtual jamás podrá sustituir”, opinió Cecilia.
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Aprender de los niños y niñas
Por su parte, Alejandro de la O, actor, docente y promotor de la lectura, expresó en torno al vínculo con los niños y niñas, principal público de Grupo Egos: “El aprendizaje con los niños ha sido constante a lo largo de los años. Somos grandes observadores de ese público, además de estar en constante contacto con ellas y ellos. Somos docentes en ejercicio. Los 365 días del año estamos rodeados de niños, niñas y niñes. La tecnología cumple un papel importante. Hoy los chicos están cargados de información y eso creo que a nosotros también nos sumó y nos sirvió para capitalizar todo eso en cada obra o propuesta que hacemos. Cada obra que hicimos se fue aggiornando y amoldando a cada tiempo y sus características”.
Además, el actor destacó: “También nos fuimos arriesgando con el paso de los años, no nos quedamos en las fórmulas. Nunca nos olvidamos que el niño es niño en cualquier época, y que disfruta de las cosas sencillas de la vida como el juego, el humor, las emociones compartidas con otros. Eso siempre estuvo en nuestras obras”.
Sobre El Conde Dráscula, obra que no pudieron festejar este año, Alejandro contó: “Nos fuimos anticipando desde las redes con material diverso para festejar los 20 años. Nos dimos con la imposibilidad de estrenar, algo impensado. Pero igualmente nos tomamos la situación con tranquilidad y esperamos el momento de poder festejar los 20 años del grupo como deseamos”.
Finalmente añadió: “Sabemos que seremos los últimos en reincorporarnos porque nuestra actividad implica reunión de gente. Por el momento seguiremos visibilizando en redes nuestro trabajo y nos seguimos comunicando vía online con nuestros espectadores. Y a nivel general, creo que hemos demostrado en estos momentos que estamos preparados para sostener la cultura de Córdoba, entre todos, aportando cada uno desde su lugar.