Este verano, Fundación Leer puso en marcha la campaña Leer 20-20. El Desafío. Se trata de una propuesta para que niños y niñas de todo el país puedan acceder a libros de manera gratuita y participar de trivias y sorteos.
No tener dinero para comprar un libro impreso, ya no es una excusa para no leer, dado que la plataforma, que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Nación, va sumando en forma permanente, distintos libros de todo tipo, divididos en cinco categorías, por edades, que van desde los 3 a los 12 años.
Ya son más de 134 mil los pequeños lectores que ingresan a diario a desafio.leer.org.ar para compartir las novedades literarias y los juegos en familia desde el celular, la tablet o la computadora. Con esta campaña, adultos y niños pueden acercarse a la lectura juntos, de manera divertida y gratuita.
Una vez registrados, los niños pueden acceder a libros que se renuevan cada quince días. Además, todos los viernes de enero y febrero, reciben en su correo electrónico diferentes juegos para seguir divirtiéndose con la literatura.
Con esta iniciativa, para la cual hay tiempo para registrarse hasta fines de febrero, se ofrecen diversos recursos para niñas y niños, entre los cuales se encuentran audiolibros, libros digitales segmentados por edad, y videos en los que los autores leen sus propios textos.
Algunos beneficios de la lectura
Leer no sólo estimula nuestra imaginación y creatividad, sino que fundamentalmente, es una forma de vincularnos con otras realidades y mundos posibles, generando empatía con los personajes de cada historia, o distanciándonos ideológicamente de ellos, según sus características.
Pero además, la lectura nos permite conocer todo aquello que no esté a nuestro alcance, sin la inmediatez y la urgencia que hoy por hoy requieren lo audiovisual, Internet y las múltiples pantallas. Nos permite pensar, reflexionar, releer y dar tintes propios a cada relato que entra por los ojos y procesa nuestra mente. Las historias son de los autores, pero fundamentalmente de los lectores.
Por otro lado, si pretendemos enumerar los beneficios que leer produce a nuestro cerebro y cómo aporta a la capacidad de aprendizaje desde el punto de vista de las neurociencias, también lo podemos hacer.
El neurocientífico Adolfo García, director del Laboratorio de Psicología Experimental y Neurociencias –dependiente del Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional (INCYT)–, investigador del CONICET y profesor de la Universidad Nacional de Cuyo, destacó algunos de estos beneficios.
«Las letras generan patrones de actividad intensos en el área temporo-occipital izquierda del cerebro, un área fundamental para el desarrollo de las capacidades lectoras. Además, el ejercicio sistemático y guiado de la lectura genera cambios en mecanismos que se asocian no solamente con la lectura sino con otras habilidades cognitivas. La lectura fomenta la ‘teoría de la mente’, que es la capacidad de inferir lo que sienten o piensan las otras personas, sin que lo digan», aseguró el científico.
Y concluyó «No hay que olvidar tampoco que el hábito sostenido de leer, fomenta la reserva cognitiva, que es la la resistencia que tiene el cerebro ante el declive que supone envejecer».
