La numerología es una práctica para aquellos que buscan una orientación en la vida, cuyo origen se remonta al estudio de los número de Pitágoras.
Este estudio sobre la relación mística entre los números, las letras y los patrones, ayuda a tener un mayor conocimiento sobre nosotros mismos, los demás y cómo nos relacionamos con el mundo.
El origen de la numerología se remonta al año 569 al 470 AC, con el filósofo griego Pitágoras, quien estudió de la metafísica de los números y creía que un simple dígito podía determinar las vibraciones espirituales del ser.
La numerología se combina con la astrología, considerada una pseudociencia que trata del estudio de la posición y los movimientos de los astros y su influencia en las personas y los acontecimientos del mundo.
Para distintos especialistas en la materia, es posible hablar de Astro Numerología y en esta oportunidad, hablaremos de astronumerología para padres, madres, docentes. La idea es desentrañar la información que pueden brindarnos los números y astros para ayudarnos a desempeñar nuestros roles de padres, docentes o tutores.
Lisandro Ignacio Ferreyra, intérprete en numerología, dialogó sobre el tema con Qué hacemos ma?!
«La idea es que con la ayuda de los números podamos entender por ejemplo a qué vinieron o qué misión tienen nuestros hijos en la vida. De esa manera también podemos estar más orientados como padres y orientarlos a ellos en toda su experiencia vital», expresó Ferreyra.
Y explicó: «Muchos padres de nuestra generación nacimos en el siglo XX y nos tenemos que dirigir a niños y niñas que nacieron en el siglo XXI. Ya es un gran cambio generacional. Muchos de nosotros fuimos criados de una manera muy diferente a como se crían nuestros hijos, en otro contexto, con influencias de otros estímulos y acceso a otras tecnologías, etc. Entonces, desde mi punto de vista, nosotros tenemos que amoldarnos como padres a la cabeza de los chicos de hoy, y orientarlos, acompañarlos. Siento que ese es nuestro mensaje, los chicos no tienen que adaptarse a nuestros viejos esquemas de vida».
No poner expectativas o frustraciones propias en los hijos
«Muchos padres ponen sus expectativas o frustraciones en los chicos, en su futuro. Buscan que sean actores, abogados, jugadores de tenis, fútbol, bailarines, etc. Muchos padres quieren realizarse a través de sus hijos pero eso es una gran carga para el niño o la niña», aseguró Ferreyra.
Luego, detalló: «Por ejemplo, en el caso de una madre de dos niños, ningún niño es parecido a otro, tienen formas, maneras diferentes de ser, de actuar, de sentir. Entonces, al hacer una carta astral y una carta numerológica, podemos entender cuál es la misión de los chicos, cuáles son sus necesidades, (además de todo lo que cada madre o padre pueda saber de sus niños) y no insistir, por ejemplo, que un niño que tiene mucho número 5, estudie una carrera universitaria mucho tiempo, porque no lo va a hacer. Lo más probable es que necesite dedicarse a algo que requiera más movimiento, y así tener éxito en eso. Es solo un simple ejemplo de los tantísimos que puede haber, con diferentes números».
En tal sentido, el intérprete insistió en que a cada niño o niña se le puede brindar distintos caminos o herramientas para lograr sus objetivos.
Potenciar todo aquello que nos lleve a cumplir sus metas
«Si de repente todo me lleva a descubrir que mi hijo puede ser pintor, o trabajar con las artes plásticas, puedo potenciar eso, lo envío a pintura o exploro las posibilidades que lo pueden hacer feliz. Nunca es todo inamovible, se va explorando… Muchas veces lo que nos pasa es que nos encerramos en los viejos paradigmas o mandatos familiares o en ideas de lo que quiero que me hijo haga de pequeño, de adolescente y de adulto, y todos, en realidad, venimos a desarrollarnos de formas diversas, somos seres espirituales con distintas misiones y propósitos», dijo Ferreyra sobre la necesidad de respetar la singularidad de cada niño o niña.
Además, añadió: «Cada persona empieza a interiorizar lo que le dice su mamá, lo que le dice su papá desde chiquitos, entonces es necesario cuidar lo que le decimos a nuestros niños y el efecto de esas palabras. Por ejemplo, si le repetimos a un niño que es vago, quizás crezca teniendo eso en mente, junto a todo aquello que vaya escuchando y recibiendo sobre su persona: lo bueno, lo malo. A veces, muchos padres creen que les están dando todo a sus hijos, y uno de ellos, puede responder diferente, muy diferente a como quisiéramos. Y eso es porque, por su personalidad, tal vez necesite más límites, tener otros estímulos, experimentar la vida diaria o la educación desde otro lugar, por ejemplo».
La información de los números
Según Ferreyra, si en la carta numerológica del niño o niña hay cincos y ochos, «es un niño que viene a ser artista: a bailar, a cantar, a expresar, a comunicar, a conectarse con lo social. Pero quizás sus padres, al verlo tan inteligente, desean o esperan que estudie una carrera universitaria y se ejerce presión para que lo haga. La idea es entender en qué o con qué es más feliz nuestro hijo o hija en un presente y proyectar eso para su vida, pero sin condicionar».
Por último, Ferreyra sostuvo:»La carta numerológica y astral nos da conocimiento necesario que puede servir como una guía en la difícil tarea de ser padres y madres. Es una herramienta muy valiosa si aprendemos a usarla.
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URANO – Mi ser creativo e innovador. Los grandes cambios en mi vida, y cómo aprender a sacar los años y edades claves en mi camino de aprendizaje y el de mis hijos e hijas.
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