Al conversar con Alejandro De la O se respira alegría, autenticidad y una enorme gratitud. Es de esas personas que cualquiera quisiera tener como amigo, compañero de trabajo o como profe. Y es que este actor de teatro para las infancias (rubro al que se dedica desde siempre), escritor y mediador de lectura, es también un facilitador. Facilitador de sonrisas, abrazos genuinos, de procesos creativos. También un gestor de productos y eventos culturales de gran calidad artística, que disfrutan chicos y grandes.
En 2021 sorprendió con su cuento “La Luna que miraba”, ilustrado por María Jesús Álvarez, de Jacarandá Editoras. Historia que explora el amor en la infancia, nutrido por los juegos y la fantasía, un amor que perdura a lo largo del tiempo y la distancia.
Actualmente se prepara para presentar un nuevo cuento. “Estoy entusiasmado, es para niños bien pequeños”, comentó Alejandro en diálogo con Qué hacemos ma?!
En relación al proceso de escritura, manifestó que prefiere imaginar la historia y escribirla sin pensar en cuestiones más formales o “finitas” como la puntuación, la sintaxis, entre otras cuestiones. “Yo tengo una idea y soy muy entusiasta, enseguida quiero escribirla. Me aburre la cuestión de la edición, por suerte tenemos a los editores”.
Alejandro admitió que es muy ansioso y quiere todo ya. “La ansiedad me mata. Pienso en que esté perfecto el texto, lo trabajo mucho, lo comparto para que me den opinión. Después tengo que esperar las ilustraciones y quiero verlas ya, ya quiero que esté armado el libro y enseguida presentarlo”, expresó.
Así como reconoce que la ansiedad es uno de sus defectos, confiesa que su mayor virtud es la inteligencia emocional.
“Creo que puedo lograr mis propósitos porque estoy rodeado de gente maravillosa, las personas justas en el momento que tiene que ser. Soy amigo de escritores, artistas y personas muy formadas en cada rubro como el teatro, literatura infanto-juvenil, también en la docencia. Sé pedir lo que necesito, me focalizo, y todo va fluyendo”, reconoció el artista.
Enseñar teatro en la escuela
Pero además, Alejandro es profesor de teatro y se siente feliz cuando está en el aula en contacto con los niños y niñas. De ellos se nutre para brindar su arte y fortalecer su talento. Su actitud lúdica y profundo amor por la lectura y la literatura, lo convierten en ese profe preferido de los pequeños, que moviliza emociones y enseña a través de arte teatral y las historias de aquí y de allá.
“Soy un verdadero afortunado, no puedo quejarme de nada. Ejerzo mi profesión de profesor, actor, soy promotor de lectura, escribí un cuento y tengo muchos proyectos.. ”, ponderó y siguió ¿De qué me podría quejar en la vida? De nada…”
“Dráscula” y “Un Ovillo tiene dos puntas”
Desde hace más de 20 años este artista cordobés integra el reconocido grupo Egos, teatro para las infancias, cuya obra “El Conde Dráscula”, obtuvo el premio Provincial del Teatro SIRIPO, a la Mejor Obra para la Infancia en este 2022.
En ese mismo rubro, compitió con otra obra que también protagoniza, “Un Ovillo tiene dos puntas”, del grupo Postales de Pickwick. Un colectivo de artistas e investigadores cordobeses del cual forma parte y que se dedica a difundir la literatura infanto-juvenil , organizar charlas y conversatorios sobre el tema, y a presentar propuestas teatrales.
“Un Ovillo tiene dos puntas” es un espectáculo unipersonal de narración oral escénica. Se trata de una versión libre de Historia de un pulóver azul, cuento de Florencia Gattari, con libro y dirección de Natalia Moya y Luciana Conci.
“El Conde Dráscula de algún modo revitalizó al grupo. Después de mucho tiempo volví a hacer un protagónico y la verdad, lo que pasa con la obra es muy especial, similar a lo que sucedió en su momento con ‘El fantasma de Clownterville, obra con la que también tuvimos numerosos reconocimientos. Los chicos y las familias se divierten muchísimo con Dráscula y para nosotros es un placer actuar sobre el escenario juntos”, contó Alejandro.
En esta obra, él encarna a un desopilante conde Dráscula. Original, y divertido, construye una versión local muy ocurrente, que se distancia de mítico personaje inmortalizado por Bram Stoker, por su desparpajo y humor a granel, entre otros rasgos particulares.
El actor comentó también que a lo largo de este año presentarán la propuesta en diferentes teatros y espacios de Córdoba y de la provincia, y que hoy por hoy, tanto para él como para Cecilia Di Marco, la otra integrante estable y fundadora de Egos, “la premisa es no exigirse sino disfrutar del teatro que proponen, tratando de brindar lo mejor de ellos mismos, como siempre, pero sin apremios”.
La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires
“Presentar La luna que miraba en la Feria el Libro de Buenos Aires este 2022 superó mis expectativas, ampliamente. Jamás pensé que iba a vender libros allí y que los iba a firmar en el stand, que iba a ir gente del ambiente tan querida y conocida, y otras personas que me siguen en redes sociales”, dijo Alejandro con un brillo especial en sus ojos.
Y continuó: “Un verdadero placer. Además pude vincularme con mucha gente importante, pensar en la posibilidad de nuevos proyectos editoriales y tantas cosas más”.
El teatro infantil en Córdoba
En relación al teatro infantil en Córdoba, opinó: “Creo que hoy se hablan de otros temas que antes ni se tocaban en el teatro para las infancias a nivel local, y eso es muy positivo. Hay más diversidad respecto a eso y surgieron nuevos grupos con sus propuestas tanto en la ciudad de Córdoba con obras destacadas como “La niña que fue Cyrano”, dirigida y escrita por Guillermo Baldo, bellísima por donde la mires, y otras en el interior de la provincia, como en Carlos Paz, San Francisco, con distintas improntas y otras formas de hacer teatro”.
Luego, sostuvo que más allá de estas nuevas experiencias, los grupos que hace décadas se dedican al teatro infantil en Córdoba capital, “la siguen batallando” y se mantienen vigentes, como Muttis, Marina Abulafia producciones, Alejandro Vanegas y Egos teatro.
Revista Aquelarre y la gestión cultural
Junto al grupo de la Revista en Crítica e Investigación en Literatura Infantil y Juvenil “Aquelarre”, Alejandro organizó el Congreso Internacional de Literatura para Niños y Jóvenes en dos oportunidades. Luego llegó la pandemia y el proyecto se interrumpió pero según el artista, “es posible se retome más adelante”.
“Este año estamos preparando el próximo número de ‘Aquelarre’, así que felices”, destacó. También recordó la Feria barrial del libro infantil juvenil de la Red cultural Zona norte, en la ciudad de Córdoba. Es una feria itinerante que organizó durante años en la escuela donde enseña teatro a sus alumnos y en otras. “Esa feria que organicé fue el puntapié para relacionarme con muchísimos escritores e ilustradores que hoy son amigos y colaboradores en diferentes proyectos”, señaló.
Más amor
En el diálogo con Alejandro, no faltó la reflexión sobre temas de actualidad y las redes sociales. Para el artista es necesario “mucho más amor” en el mundo. Tanto en Facebook como en Instagram, donde él comparte las cosas que le gustan, opina y invita a lectores de todas las edades a descubrir nuevos libros y autores, nota que “hay demasiadas personas que odian, opinan de todo y se dirigen con desprecio hacia otras personas por pensar distinto: Creo que eso tiene que cambiar “, sostuvo, sabiendo que el aporte diario que cada uno hace desde su espacio puede mejorar las cosas.
“Desde la amorosidad podemos construir mucho, también desde el compromiso y el agradecimiento”, concluyó Alejandro de la O, un artista con verdadera vocación por las infancias, que ya es un imprescindible de la escena artística cordobesa.