Mauro Mondaca, actor carlospacense de 26 años que el año pasado fue elegido por José María Muscari para formar parte del musical que hizo temporada teatral en la ciudad, llamado “Bollywood”, este 2018 probó suerte en Buenos Aires de la mano del mismísimo director. El joven no paró de trabajar junto a él desde que se fue a principios de año. Pero además, otras propuestas artísticas surgieron, que le permitieron aprender y crecer mucho más en su profesión de teatrista.
Lejos quedaron las clases de formación en teatro con Ivana Vivas, profesora y actriz de la Villa (Experimento Lady, Julieta y Romeo Lado B), aunque las recuerda con mucho cariño, y aún mantiene una hermosa relación, con quien fuera una de las primeras personas que lo ayudaron a descubrir su vocación y pasión por la actuación.
Hoy se puede ver a Mauro interpretando el papel de Tybaldo, en “Romeo y Julieta una tragedia electrónica en 360 grados”, de Nicolas Pérez Costa, que se presenta en el teatro IFA del Centro de Experimentación Teatral «Alicia Zanca» (Scalabrini Ortiz 326) de Buenos Aires, todos los sábados de octubre y noviembre, a las 22,30 hs.
Esta versión de Skakespeare que sucede en un mundo moderno, en una discoteca, invita al espectador a ser parte del mundo narrativo planteado. Se trata de una experiencia de teatro inmersivo, donde el público elige el punto de vista en la historia, moviéndose libremente por el espacio, sumergiéndose en el clásico relato de amor, donde las coreografías, efectos de iluminación, efectos visuales, pasos de comedia, son ingredientes de una experiencia teatral tan transgresora, como innovadora.
En entrevista, Mauro contó cómo fue que logró participar de esta propuesta diferente, de qué manera transita su presente profesional, y cuáles son sus próximos objetivos.
-¿Cómo fue que te convocó Nicolas Pérez Costa para su versión de “Romeo y Julieta”?
– Me presenté a un casting, la verdad hace rato quería trabajar con este Director. Es una propuesta innovadora, atrevida, transgresora. La forma de acercarnos a este clásico que está en el inconsciente colectivo de la sociedad, es muy amena, el espectador vive una experiencia inolvidable, sinceramente y muy original, dado que sucede todo en una fiesta electrónica, en 360 grados. Esto significa que desde que entra el espectador al espacio escénico, está entre medio de los actores, y es guiado por ellos y por la puesta escénica, que le va indicando distintos focos dramáticos en los que tiene que prestar atención. Está la música presente en todo momento, como en una fiesta de esas características, y con la entrada, el espectador tiene una consumición incluida, que se pide en la barra, donde es atendido por actores y bailarines.
¿Cómo es la respuesta de la gente?
-Muy linda, porque la obra, además de ser genial, es muy divertida. Hacer una obra de estas características es muy difícil, pero al mismo tiempo se aprende mucho. Al público se lo cuida, se controla la proximidad con éste, todo está estudiado y medido.
¿Cómo es hacer el personaje de Tybaldo en una propuesta tan transgresora?
-Todo un desafío, porque es un personaje atrevido, que tiene gran importancia en la trama, ya que es el que empieza la riña entre Capuletos y Montescos. Es el que no está de acuerdo con la decisión de Romeo y Julieta. Trabajar con Nicolás me encanta. La verdad que es un Director muy sabio, muy correcto y concreto. Sabe qué pedirle a los actores para que lleguen hasta ese imaginario que él quiere representar. El resultado es extraordinario, por eso las entradas de dos funciones sucesivas, -para darte un ejemplo ejemplo-, se agotan 15 días antes de que sucedan. Además aprendí mucho con este Director, está al servicio de los actores, es muy generoso. Feliz de haber sido elegido, realmente.
Desde que te fuiste a Buenos Aires hace 6 meses, ¿qué cosas importantes pasaron en tu vida?, ¿cuáles son tus planes?
-Estoy muy contento. Después de la temporada de “Bollywood” en Carlos Paz, que fue una experiencia increíble, donde me encontré con personas que me llevaron a Buenos Aires a experimentar el mundo artístico allá, trabajé con directores que siempre quise conocer, por su metodología de trabajo, obras y demás. Adquirí herramientas nuevas no sólo como actor, sino también como director, como teatrista, o hacedor teatral. Fueron seis meses intensos de trabajo, de descubrimiento y de búsqueda también de trabajos que me gratifiquen y me llenen de conocimientos. Completamente agradecido con Muscari, porque después de Bollywood participé en trabajos para él, en “Derechas”, donde estoy dentro de la producción, y estuve colaborando en ensayos de la obra “Atracción fatal” como asistente de él, lo cual fue y es muy enriquecedor.
Pienso seguir por este camino, buscando nuevos desafíos, aprendiendo más y con más ganas que nunca de seguir haciendo teatro y apostando al arte.
