Pablo Molinari es la nueva figura del stand up que recorre la Argentina con su unipersonal llamado “Yo, nerd”. Con miles de seguidores en las redes sociales, algo más de 28 mil en Youtube, y 505.000 en Instagram, se presenta ante los espectadores como un auténtico nerd a punto de dar un show de loser. A partir de su aparición en escena, deja en claro que su espectáculo irá en una curva descendente, como para alertar que lo suyo es sencillo y sin demasiadas pretensiones, primer lugar común del stand up. Por suerte, la promesa no se cumple.
Es cierto que la sala del Teatro del Sol de Villa Carlos Paz no estaba a pleno el sábado 15 de septiembre a las 22 hs, pero un gran porcentaje de las personas que fueron a ver a Pablo, ya lo conocían de su trabajo en las redes sociales. La mayoría eran personas jóvenes desde los 17 hasta los 50 años, principalmente.
Antes que nada, quiero señalar que este locutor de 37 años, quien cuenta llegó al stand up por casualidad, hace 13 años viene trabajando en el medio artístico, en los elencos de ”Comedia de Dorapa”, “Algo Habrán Dicho”, “Snorkel”; tiempo después debutó con su primer unipersonal, llamado “Lógico”.
Volviendo a “Yo, nerd”, su obra actual en cartelera, una de las virtudes de su show, es cómo logra interactuar con el público. Comienza preguntando cuántos de los presentes se sienten identificados con la palabra nerd y desde allí, luego de la respuesta afirmativa esperada, empieza a tejer una relación de complicidad que logra mantener con fluidez a lo largo de la casi hora y media que dura el espectáculo, aunque a veces se producen algunos baches.
Como era de esperar, Pablo menciona a uno de los nerds más populares y conocidos de la televisión, Sheldon Cooper, de “Big Bang Theory”, personaje interpretado por Jim Parsons, y de él toma las ecuaciones y su pasión por la matemática para hacer algunos chistes hilarantes y otros con un humor algo forzado, siempre producto de alguna interpretación excesiva propia de una mente con tendencia a buscarle una lógica a todo. Pero ojo, Molinari rinde más culto al estereotipo del nerd que la esencia misma de esa personalidad con habilidades intelectuales destacables y una marcada apatía social. A veces cuesta creer que Molinari sea un auténtico nerd, parece más bien una excusa inventada para hablar de sí mismo ante el público. Después de todo, de eso se trata el stand up, de reírse de uno mismo, apelando a lo propio, a lo genuino, a lo auténtico, sacándolo a la luz y compartiéndolo con el otro. Pero haber sido “traga” en la escuela, no te convierte en un nerd, ¿o sí?
Otro punto del show algo cuestionable, es su fijación con la figura de Mirtha Legrand. En primer lugar, deja en claro que no la soporta, con calificativos bastante peyorativos, suponiendo que todo su público tiene una imagen negativa de la conductora, luego alaba lo que él considera las virtudes de la estrella: perseverante, trabajadora, y que siempre luce como una reina. Pero no queda ahí, Mirtha vuelve más de una vez a su discurso. Si bien el recurso de reiteración es interesante para marcar la neurosis del personaje, su forma de criticarla, es algo así como otro lugar común del espectáculo que aporta poco a su performance.
Tal vez el mayor acierto del show de Molinari es el momento en el que habla de las situaciones de la vida diaria que encienden su neurosis, en el que más de uno puede sentirse identificado. Luego se anima a contar anécdotas representando algunas escenas que también suman positivamente al show.
“Yo, Nerd”, es, a mi modo de ver, un show todavía en desarrollo que aunque entretiene y consigue un clima interesante, por momentos se queda a medio camino. Por suerte es todo perfectible, por suerte Pablo Molinari ya tiene a sus seguidores.