OTTAA Project es una empresa cordobesa dedicada al desarrollo de herramientas que facilitan la comunicación entre personas que sufren algún tipo de dificultad con el habla.
Hoy, se encuentra desarrollando un sistema de comunicación alternativo para personas completamente paralizadas pero conscientes. “Se trata de un casco que detecta la actividad eléctrica del cerebro de la persona y, vinculado con una aplicación, le permite comunicarse en voz alta. Con este nuevo dispositivo, tenemos aproximadamente un 70% de precisión, queremos lograr incrementar esa precisión y pasar del prototipo a la versión comercial”, comentó Carlos Costa, Director de OTTAA Project a Qué hacemos má?!
Además, Carlos dio a conocer que lo que dio origen al proyecto fue la pregunta: ¿Cuántas voces e ideas estamos perdiendo en el camino porque no pueden ser comunicadas?. La experiencia con su abuela, que de un día a otro dejó de comunicarse, lo marcó de por vida. Buscó respuestas concretas para resolver el problema, y eso lo convirtió en un desarrollador tecnológico de alto impacto social.
Todavía recuerdo a Carlos cuando en el 2016 se presentaba como orador de TEDxCórdoba. Allí dio a conocer la aplicación móvil que permite la comunicación a personas que no pueden hablar (con distintos problemas como parálisis cerebral, afasia, autismo, síndrome de down). De ese modo reemplazó el viejo y pesado libro de pictogramas creado para ellos. Esta app posibilitó una comunicación mucho más fácil y eficiente, a quienes no pueden hacer uso del habla por diferentes motivos.
En su exposición del 2016, el joven emprendedor contaba a un público que lo miraba conmovido: “Probamos nuestra app que estaba en pañales en un centro de educación de niños especiales en Villa Carlos Paz. Nos encontrábamos en un curso, en el fondo había 20 chicos sentados alrededor de Mati, un nene de 7 años, con parálisis cerebral. Le mostramos un par de ejemplos de cómo usar la aplicación y con ésta, él pudo crear una frase, se sonorizó. En ese momento, los 20 chicos que estaban ahí se dieron vuelta para ver qué había pasado, porque durante 7 años, Mati estuvo sentado con su silla de ruedas, sin poder decir una sola palabra. En ese momento nos dimos cuenta realmente de lo que habíamos hecho desde un departamento de nueva Córdoba, siguiendo un sueño, y buscando mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad”.
Hace unos meses, OTTA Project resultó uno de los 27 finalistas a nivel mundial, del Chivas Venture, un concurso organizado por la empresa Chivas Regal, que todos los años selecciona emprendimientos de base tecnológica que cumplen con la premisa de resolver desafíos sociales en pos de un futuro mejor, y que además tienen rédito económico.
Siempre que me acerco a este valioso emprendimiento social recuerdo la película francesa “La escafandra y la mariposa” de Julian Schnabel, basada en la autobiografía que el periodista Jean-Dominique Bauby escribió mientras padecía el «síndrome de cautiverio «, totalmente paralizado. No podía moverse, comer, hablar ni respirar sin asistencia. Su mente funcionaba con normalidad y sólo era capaz de comunicarse con el exterior mediante el parpadeo de su ojo izquierdo. Con la colaboración de un asistente, escribió la historia de su vida que posteriormente se hizo película. Esto sucedió en 1995, cuando con sólo 43 años, Jean-Dominique Bauby, redactor jefe de la revista francesa Elle, sufrió una embolia masiva. Salió del coma tres semanas más tarde y quedó con esa trágica condición.
Pensar que un sistema de comunicación puede lograr que alguien como Jean Dominique pueda comunicarse, me estremece de esperanza, de felicidad. Es ver una fuerte luz en medio de la oscuridad.
Volviendo a Otta Project, el emprendedor recordó que apenas arrancaron con el proyecto, eran tres personas, actualmente son ocho profesionales de todas las disciplinas necesarias para abordar el proyecto de forma integral.
“Desde que participamos en la edición 2016 de TEDxCórdoba pasaron muchísimas cosas: esa misma tarde viajamos a Qatar, porque nos habían seleccionado para la WISH, siglas en inglés de la Cumbre Mundial de la Innovación para la Salud. Allí tuvimos la posibilidad de mostrar la tecnología, el producto, de encontrarnos con instituciones de Qatar y de países de Medio Oriente que lo encontraron interesante y empezamos a hacer pruebas piloto en Emiratos Árabes” comentó Carlos Costa y continuó:
“En 2017 fuimos seleccionados para participar de Start Up Chile, una de las aceleradoras de emprendimiento más conocidas de Latinoamérica. Ahí tuvimos la posibilidad de estar un año trabajando con el apoyo del gobierno, además de crecer mucho como emprendedores. Se nos abrieron varias puertas ya que todo ese trabajo contribuyó a que ahora estemos finalizando un contrato con uno de los centros de rehabilitación más grandes de Chile, que tiene presencia en cada una de las 14 regiones de ese país. Otra de las cosas importantes que nos sucedieron fue viajar a Europa para asistir a la Web Summit, una de las conferencias de tecnología más prestigiosas del mundo, que busca conectar la comunidad tecnológica con todas las industrias, tanto antiguas como nuevas. Allí resultamos finalistas entre los mejores 100, en ese momento se buscaban emprendimientos tecnológicos de todo el mundo para ir a presentar en Madrid, donde comenzamos a vincularnos con otras instituciones en España y conseguimos muy buenos contactos para continuar con nuestro desarrollo”.
Un aplauso para estos emprendedores sociales que cambian la vida de las personas para siempre y larga vida Otta Project.