¿Qué son los mimos?, ¿cuándo aparecieron?, ¿a qué se dedican? Intentamos develar éstas y otras incógnitas, para ello conversamos sobre el Mimo, con Daniel Cacharelli, Roberto Alazraki y Marcela Osorio, integrantes de Teatro El Cisne, quienes estrenaron “EnSueños, 7 Mimodramas Mágicos”, en Córdoba, capital.
Cabe destacar que hace algunas semanas publicamos nuestra mirada crítica sobre su espectáculo. Si aún no la leíste, podés encontrarla en el siguiente enlace: “EnSueños”: nuestra mirada sobre la nueva obra de mimos cordobesa.
En esta oportunidad, publicamos la segunda parte de la entrevista a los artistas integrantes de Teatro El Cisne.
QHM:- “EnSueños” es una propuesta realizada desde del mundo del Mimo. ¿Podrían comentarnos en qué circunstancias comenzaron a generar este espectáculo?
-Después de muchos años sin crear una nueva obra para niños -la anterior fue “Aventura silenciosa” que lleva ya más de doscientas funciones- nos pusimos a pensar estos “EnSueños”, que surgieron del deseo de crear una obra de mimo para niños, participando en la convocatoria «Artes Escénicas 2016». El fundamento de la obra es el elemento mágico o efecto maravillante, cuya causa es desconocida o inexplicable. Desde esa mirada mágica aludimos a un trasfondo que nos interesa exponer: el control, el efecto de la racionalización social, la hostilidad del afuera en la infancia, la valoración de nuestra vida desde el sueño y el misterio, lo no-deglutido previamente, lo que no ha sido tocado aún por la cultura, los débiles límites de lo que luego de adultos aceptaremos como “la realidad”, un mundo donde el imposible es muy posible.
QHM:-Si tuvieran que definir brevemente a «Ensueños», ¿Cómo lo harían?
«Ensueños» es un trabajo con un concepto general y un desarrollo compartimentado en escenas con argumentos independientes. Esto tiene en cuenta el hecho de que para los niños es difícil construir una sola historia contada sin palabras si ésta es demasiado extensa. Las historias no se sitúan en un tiempo remoto, como en los cuentos clásicos, aquí son atemporales.
QHM:-¿Cómo fue que eligieron esa modalidad? ¿Se basan en algún/os procedimiento/s particulares del Mimo? ¿En ese caso, cuál o cuáles son?
-“Ensueños” es una obra que compensa distintas aptitudes propias del género Mimo: acción física, diseños del movimiento con segmentación corporal, síntesis y valoración de la parte pesada del cuerpo (el tronco) como centro de la expresión del Mimo corporal. Nuestro estilo es el Mimo Corporal Dramático, surgido de los estudios e investigaciones del maestro Etienne Decroux y su escuela, donde se resalta la gestualidad propia de la pantomima clásica. Los recursos propios de la pantomima, como la evocación, tienen la virtud de situar al suceso en cuanta diversidad de espacios imaginarios el actor se proponga.
Esta capacidad, la de describir todo un entorno con sólo un par de movimientos actitudes o gestos, nos permite afirmar que apelando a la imaginación del espectador, el espectáculo transita por variados espacios ficcionales. Así, podemos encontrarnos en la calle de una gran ciudad con su caótico movimiento, como en la soledad de un parque cuando cae el sol, o al cobijo del calor de nuestro hogar en una noche de invierno, o en la misteriosa trastienda de un circo. El cuerpo será quien lo diga, y todo se verá, porque nada estará. También hemos tratado de compensar el misterio con la comicidad. Una consigna directriz de nuestro quehacer teatral, queda resumida en la cita del maestro francés Yves Lebreton: “Retomar las raíces del teatro en busca de lo ineludible: un acto radicado en el cuerpo, proyectado por el pensamiento y que afirme una existencia. La acción en su capacidad de fundir paradójicamente lo vivido con el imaginario.”
QHM:-¿Podrían comentarnos sobre los procedimientos poéticos que desarrollaron para establecer los distintos «Ensueños»?
-Desde lo que nombramos como trasfondo -qué temas queremos desplegar- imaginamos juegos corporales, generando una estética que manifieste pensamientos, emociones y sensaciones internas. Hemos procurado recuperar desde nuestra propia memoria corporal las sensaciones infantiles que luego hemos puesto sobre el escenario, como así también esa comicidad que inocentemente hemos disfrutado de niños. Jugamos las escenas embriagados por la fantasía: como si fuéramos niños.
QHM:-¿Cómo fue el transcurso creativo, qué duración tuvo, como vivenciaron ustedes ese proceso?
-Comenzamos por escribir algunas ideas, como requerimiento de la convocatoria de «Artes Escénicas 2016», luego pasamos al espacio, a la exploración corporal de acciones y diseños de movimientos. Por último arribamos a los ensayos para fijar lo anterior. Como vivencias podemos recordar que nos entusiasmamos, nos trabamos, nos destrabamos, fue divertido, recordamos habernos tentado de la risa, pero requirió de cierta concentración, o mucha atención.
Las propuestas surgieron a partir de como un proceso de internalización de las situaciones que aparecen en la improvisaciones. Así, en cada nuevo encuentro traíamos nuevas propuestas de un mismo momento, que focalizaban más y mejor lo que queríamos decir. En función de necesidades técnicas se nos ocurrió la idea de incorporar un presente distinto al de la ficción de las escenas en el cuerpo de la actriz/clown, que creemos le dio al trabajo un sostenimiento dramatúrgico y energético muy destacado.
QHM:-Estuvimos en el estreno del espectáculo y observamos gran diversidad etaria de público, ¿según el criterio de El Cisne, a quienes va dirigido esta propuesta?
-La obra está dirigida a niños de 5 años en adelante, consideración que hace referencia a que las escenas tienen un contenido argumental con una pretensión metáfórica que no podemos anhelar sea captada por niños más pequeños que esa edad. Además ciertos climas lumínicos de penumbra u oscuridad podrían asustarlos. Pero los grandes la han disfrutado y valorado tanto como niños. Creemos ya que la sorpresa, las intenciones que se manifiestan y el humor, la convierten en una propuesta sin límites de edad.
QHM:-Hay en la puesta un cuidado exquisito en la construcción de objetos ¿Cómo llegaron a la elección de los objetos como la marioneta y los carteles que nos introducen a cada uno de los ensueños?, ¿quiénes los produjeron?
-Por primera vez estamos trabajando con elementos y escenografía, con un criterio estético que apoya la idea general: un mundo onírico, propio de un cuento infantil. En cuanto a los carteles anunciadores de las escenas, es una decisión vinculada a la necesidad de dejarle a los niños sentada de manera indubitable el fin de una historia y el comienzo de otra. Está en referencia a que esta propuesta no tiene el formato clásico de una historia que se desarrolla a lo largo de toda la obra.
La idea de la escenografía nos pertenece al elenco de Teatro «El Cisne», pero hemos contado con el aporte y la colaboración de Varinnia Jofré con su diseño visual y realización en el Mimodrama “La Marioneta” (objetos Baúl y Luna); también se sumó Daniela Pérez quien trabajó en el diseño y realización de los distintos carteles que presentan cada historia, como así también en el “Reloj” de la escena “Un sueño”. Marcos Taraborrelli es el creador de la marioneta pequeña, y el escultor Nacho Lucero pintó la máscara del actor-marioneta. Los vestuarios, fueron ideados y confeccionados por Gabriela Martínez y Denise Michel crean la fantasía que envuelve a los personajes. El diseño gráfico pertenece a Cande Domínguez.
QHM:-Es este trabajo, la iluminación es fundamental para conformar el ambiente onírico y ajustar la percepción del espectador ¿Cómo se abordó ese trabajo?
-El diseño de iluminación corresponde a Aimé Rodrigou, quien supo interpretar lo que buscábamos, generando los diferentes climas de ensueño. Estamos muy agradecidos a todos los artistas que contribuyeron a la realización de estos «Ensueños».
QHM:-En el espectáculo hay una musicalización muy variada, ¿cómo fue la selección musical?
-En cuanto a la música, nos dejamos llevar por nuestra intuición y sensibilidad. Algunas son muy arquetípicas, como la de “En el bar”, que es una inconfundible banda sonora de cine mudo. O la de “Un sueño”, que es del repertorio sinfónico, pero parece corresponder a pie juntillas con la idea del paso del tiempo como una imposición indetenible. La de “La magia” es como un chiste: una música oriental para un mago bastante exótico.
QHM:- Por último, ¿cuáles son los propios ensueños y deseos que tiene Teatro El Cisne a partir de este espectáculo?
-Deseamos continuar con las actuaciones de la obra «Ensueños» en teatros y en el área educativa, presentarnos en festivales y poder salir de la ciudad para mostrarla en el interior. Hemos sumado a una nueva integrante al elenco, Marcela Osorio, destacada actriz que se sube a nuestro carro con sus flores y su magia.
Estamos arribando a la perspectiva de enseñar, nos gustaría colaborar en la formación de nuevos mimos. El mimo es un arte que requiere dedicación y tiempo; no es solo una técnica, y por lo tanto, no es un camino fácil. Hace falta un compromiso ético que nace de la diaria ejercitación, sino, es posible desprestigiar un arte que se originó en la antigüedad el “arte de la acción”, que supo constituirse como un género propio.
Grupo Teatro El Cisne (por El Cisne)
Conformado en 1997, nos dedicamos al Mimo clásico (pantomima) con obras de creación propia destinadas a niños y adolescentes direccionadas principalmente al área educativa, donde tenemos una actividad permanente durante los ciclos lectivos. Somos autores de las obras: “Comicuentos”; “Matices”; “Regresar. Camino de la Naturaleza” (declarada de Interés Educativo por el Ministerio de Educación de la Pcia. de Córdoba) y “Aventura silenciosa”; y “Ensueños – 7 mimodramas mágicos” que obtuviera el “Premio a la creación y producción teatral” en la Convocatoria a las Artes Escénicas 2016 en el Rubro Infantil. De forma paralela y continua estamos abocados a la investigación sobre los lenguajes expresivos del cuerpo, creando tres obras de género corporal para adultos: “Declinación” (2001), “Formas en la Niebla” (2007), y “Estatuas” (2015); estas dos últimas producidas con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro. En el año 2002 participamos del Festival Nacional de Mimo en Morón, Provincia de Buenos Aires, con la obra “Declinación”. En el año 2014 participamos de la 1ª Bienal Argentina de Mimo y 4° encuentro Argentino-Chileno “La escena corporal” en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (C.A.B.A.) con la escena “Los Árboles”, versión libre de la famosa composición del maestro Etienne Decroux.
Tenemos la responsabilidad de organizar la segunda edición de la Bienal Argentina de Mimo “La escena corporal” en nuestra Provincia Córdoba (con fecha a definir), cuya primera edición se realizara en C.A.B.A en 2014. Destacamos en nuestro trayecto de formación los talleres y cursos tomados con Ángel Elizondo, director de la Escuela Argentina de Mimo, entre 1994 y 1998; la guía brindada por el maestro Víctor Hernando en el año 2008, al vincularnos con las «Series Pedagógicas» Etienne Decroux e Yves Lebreton y los talleres tomados con el maestro chileno Ricardo Gaete, Director de la escuela Escenafísica de Santiago de Chile en el año 2012, y en el 2014, en el marco del 4° Encuentro Argentino-Chileno de Mimo en C.A.B.A.
EnSueños, 7 Mimodramas Mágicos
La obra es un conjunto de historias para niños en el lenguaje del mimo corporal, que aborda temáticas como el elemento mágico, la mirada onírica, el juego del ilusionismo y la fantasía. Es también una exploración de la hostilidad del afuera y los miedos infantiles. Sus escenas abordan temas como: el control, los sueños, la fantasía y el misterio, combinando pasajes humorísticos.
Ficha Técnica
Actúan I Roberto Alazraki / Daniel Cacharelli / Marcela Osorio
Escenografía I Teatro El Cisne
Colaboración en “La marioneta” I Varinnia Jofré
Colaboración en “Un sueño” I Dani Pérez Pinto
Marioneta I Marcos Taraborrelli
Iluminación I Aimé Rodigou
Vestuario I Gabriela Martínez / Denise Michel
Diseño gráfico I Cande Domínguez
Autoría, Dirección y producción general I Teatro El Cisne